Celiaquía y Nutrición
La celiaquía es una patología autoinmune, en la que los anticuerpos del individuo en cuestión se activan contra el gluten, presente en los alimentos ingeridos. Como consecuencia, aparece un síndrome de malabsorción acontecido por los problemas intestinales que experimenta el sujeto.
Asimismo, tanto los factores genéticos como ambientales parecen desencadenar la expresión del gen HLA-DQ2 o HLA-DQ8. Tanto es así que, el propio sistema inmune crea anticuerpos de tipo IgA que actuan contra una enzima humana normal denominada TG2.
ALIMENTOS RICOS EN GLUTEN.
- Trigo.
- Cebada.
- Centeno.
En general, el trigo forma parte de muchas dietas, como sucede con la dieta mediterránea, tan fomentada en nuestros tiempos. Asimismo, se estima que el consumo medio de gluten deberia oscilar entre 5 y 20 gramos al día. No obstante, las personas celíacas deben restringir completamente su consumo de por vida.
En este caso, cuando hablamos de gluten, hablamos de la principal proteína de almacenamiento del trigo, formado por gliadinas y gluteninas (epítopos inmunogénicos).
CONSECUENCIAS DE UNA DIETA SIN GLUTEN.
Diversos estudios han señalado que los alimentos sin gluten muestran un menor contenido proteico, menor aporte de ácido fólico (B9), vitamina B12 y vitamina D, además de minerales como el calcio, hierro y otros. Por el contrario, presentan altos contenidos en grasas.
Estas grasas, suelen ser principalmente saturadas y monoinsaturadas, proveniente de productos procesados sin gluten ricos en azúcares y ácidos grasos, los cuales conllevan a un mayor riesgo de síndrome metabólico.
SIGNOS Y SÍNTOMAS.
Los síntomas suelen ser gastrointestinales como diarreas. Además de:
- Pérdida de peso.
- Anemia.
- Osteoporosis.
- Osteopenia.
- Hepatopatía.
- Desmatitis herpetiforme.
- Otros.
ABORDAJE DIETÉTICO.
Principalmente, seguir una dieta sin gluten a lo largo de la vida. También, prestar atención a la contaminación cruzada (contaminación indirecta de productos que no deberían contener gluten, por una manipulación incorrecta)